Publicado 22/01/2019

El título de campeón de invierno marca una tendencia

Primer entrenamiento de la plantilla del Club Deportivo Caspe

El CD.Caspe persigue desde el mes de agosto un propósito que acaricia ahora con más vehemencia si cabe, y que le ha proporcionado el título honorífico de campeón de invierno

En el ecuador de la liga del grupo Segundo de la Regional Preferente, el Club Deportivo Caspe rotula la cabeza de la clasificación con treinta y nueve puntos a cuatro del segundo, la Unión Deportiva Fraga, y cinco del tercero, el Club Deportivo Valdefierro y quien ahora representa al equipo reserva del ascenso.
Estos números le confieren al conjunto caspolino el título honorífico de campeón de invierno y así dicta la foto fija mediado el mes de enero. Datos que, con ser importantes, vienen precedidos de una trayectoria a la que también es preciso evaluar.
Focalizamos la primera parte de la competición a partir de la cuarta jornada de liga cuando empiezan las diferencias entre los tres primeros. Desde esa fecha, tres equipos se repiten pugnando por las tres primeras posiciones: CD.Caspe doce veces primero, CD.Valdefierro diez veces segundo y UD.Fraga diez veces tercero, posiciones de estos dos últimos que, casualmente, han permutado este pasado domingo.
En cuanto a la diferencia de puntos entre el primer y el tercer clasificado que, recordemos, no obtendrá premio en junio, el CD.Caspe ha llegado a acumular una ventaja de seis puntos mientras comandaba la tabla, máxima renta entre la novena y la undécima jornada. Diferencia que se vio reducida conforme el equipo de Carlos Burillo terminaba sus partidos en empate pero que ha vuelto a subir a cinco puntos en el cierre de la primera vuelta.

En definitiva, todavía restan diecisiete partidos para la definición de la temporada, pero la firma realizada por el Club Deportivo Caspe a mitad de campeonato le confiere una vitola, un marchamo, que todos sus rivales deberán tener en cuenta cuando midan sus fuerzas al que, en estos momentos, muestra la mejor candidatura a ratificar en verano el título obtenido en invierno.